A consecuencia de la destrucción de la pila bautismal en el pueblo de Torás (Castellón, Comunidad Valenciana, España), se encargó a Sr. José Gil Beltrán la construcción de otra nueva. Trabajar la piedra para un picapedrero es cosa de su oficio, pero conseguir una mole lo suficiente grande y compacta es otra cosa. Por entonces el Sr. Gil estaba haciendo repisas para balcones, bordillos para aceras, trabajos acordes con el tipo de piedra extraída en su propia cantera y no disponía del pedrusco necesario para este trabajo. A consecuencia de su preocupación le hizo un comentario al Sr. Pepe Brunet, un excelente artista en su oficio de pulidor de muebles y de mente abierta a otros campos como la botánica, la geología, etc. y para él conseguir el pedrusco en Chert no era ningún problema, el Sr. Gil solo debía acercarse a las cuestas de la mola de Les Calderes y de los trozos allí existentes tomar el que más le agradase, resultando una curiosísima, diferente y bonita pila bautismal.

     Este tipo de llamativa piedra jaspe con incrustaciones de nácar de las conchas de los moluscos que contiene, despertó la idea de su comercialización y se empezó su extracción en la mola Gran, creando una empresa inicial para convertirse posteriormente en una fuente de ingresos que durante más de treinta años ha dado trabajo en la cantera a los vecinos de Chert.

     Debido a la escasez de medios, en principio se eligió un lugar de extracción próximo al camino de San Marcos pero con el tiempo empezaron a parecer algunas simas en la cantera con el resultado de excesivo deshecho de roca aprovechable por lo que se trasladó la extracción hacia el este de la mola al considerarse un emplazamiento más acorde con la necesidad comercial, obteniendo mayor volumen de bloques útiles por m³. de explotación aunque en la actualidad, la extracción de piedra en Chert está abandonada.