En nuestras felicitadas actuaciones utilizamos todas las clases de hierros que hay en el planeta taurino, como las bolas, el yuguete, la pirotecnia, etc.

      Entre otros, hemos embolado animales de las prestigiosas ganaderías de D. Felipe Vives Arnau, El Gallo, Machancoses, D. Armando Beltrán, La Rambleta, Parejo y Mur, Els Carpios, El Pincho y D. Manolo Beltrán.

      En el año 2.004 y tras muchos años de no tener pilón en nuestro pueblo, la colla de emboladores pusimos remedio a esta falta de un elemento esencial en cualquier pueblo en fiestas y en las cuales se celebran festejos taurinos. Después de una ardua tarea de escoger la viga de madera, de rebajarla y de hacerla en forma cilíndrica, la impregnamos con aceite para fortalecerla. De esta manera en la fiestas patronales embolamos en nuestro pilón.

      En el transcurso del mismo año y con ganas de superarnos, dar mayor espectáculo a los acontecimientos taurinos y con la nueva reglamentación que no permite los carafales de madera, con dos barreras viejas de cerrar las calles construimos una peculiar escalera.  Esta es un obstáculo más dentro de la plaza y mediante ella podemos disfrutar durante los actos taurinos de como suben e intentan elevarse los toros para coger a los que están arriba de la escalera.

      En el año 2.005 los emboladores de Xert han utilizado en algunas actuaciones unas cestas para realizar los roscaderos, suerte tradicional en Aragón que consiste en llamar la atención del animal con la defensa de una cesta llevada por cuatro personas y colocando la cabeza de la vaca dentro de la cesta, se contiene su acometida. En esta suerte intervienen cuatro personas sujetando la cesta y otra persona para llamar la atención de la vaca hacia estos y al mismo tiempo para llevarse al animal y evitar exponer a los compañeros a un peligro mayor.

      Para deleite de los niños y disfrute de los mayores, además de embolar reses bravas, también hacemos un carretón embolado, el festejado "Ilustre" y la gran actuación cómico taurina de "Soñador", el manso humano, que hace las delicias de los más peques y del público en general.

õõ Cróniques de las terres amb bous al carrer   per Carlos Calvet Puig.