Por nuestra parte es de gratificación y gran ilusión a la vez, el poder ver a los más jóvenes tomar partido o afición hacia una fiesta tan bonita y sin igual en el mundo entero.

      A los chavales, se les dispara la adrenalina y más si cabe cuando se ponen delante del toro. Son unos momentos emocionantes y muy esperados en todas las fiestas en las que hayan toros. La expectación es máxima y desde bastantes horas antes, se palpa esa alegría, entusiasmo e incluso preparación para torear a "Ilustre", el toro carretón en este caso. Para los mayores son unos minutos de regocijo y alegría, pues ven disfrutar a sus hijos, primos, sobrinos, allegados, etc., de una manera extraordinaria y saber de antemano que no hay peligro alguno. Es seguramente el mejor rato en cuanto a distensión, jolgorio y divertimiento, un momento casi insuperable por nada en el mundo.

      Más que la intención de crear afición, se pretende y se busca la distracción de jóvenes y de grandes, el olvidarse por unos momentos de los quebraderos de cabeza, las tensiones y todos los demás jaleos que nos depara de la vida cotidiana.

      Desde aquí queremos invitar a todas las personas que no han tenido la oportunidad de ver la actuación de nuestro famoso e intrépido "Ilustre" para que se acerque a este maravilloso pueblo de Xert durante sus fiestas.